Covarrubias

FOTOCasa de Doña Sancha

Casa de Doña Sancha

© menosdiez.com

La villa rachela está declarada conjunto histórico artístico. Pasear por sus calles, auténticos vestigios del pasado medieval, es una delicia. Pero de camino a Covarrubias nos encontraremos con otros tesoros, como el Monasterio de San Pedro de Arlanza.















Monasterio de San Pedro de Arlanza

FOTOVista del Monasterio de San Pedro de Arlanza

Vista del Monasterio de San Pedro de Arlanza

© menosdiez.com

Partimos de Salas de los Infantes hacia el norte, por la carretera nacional N-234 hasta Hortigüela. Aquí cogemos la desviación que nos llevará hasta Covarrubias por la comarcal C-110. A medio camino entre Hortigüela y Covarrubias, nos encontraremos con el Monasterio de San Pedro de Arlanza. Construido por Gonzalo Fernández, padre del conde Fernán González, en el año 912. Aunque otras versiones apuntan a que fue el propio Fernán González el que fundó el Monasterio, en agradecimiento a los eremitas que vivían en una cueva próxima al Monasterio, que le dieron vaticinios favorables en referencia a las batallas por la reconquista de estas tierras castellanas contra los árabes. Quedan restos de la gran iglesia románica comenzada en el 1080, así como la torre del siglo XII, claustros y algunas dependencias monacales.

Cuna de Castilla

FOTOTorreón de Fernán González o de doña Urraca

Torreón de Fernán González o de doña Urraca

© menosdiez.com

Dejando atrás este Monasterio y acompañados siempre por el río Arlanza, llegaremos a la villa medieval de Covarrubias. Fundada en el año 978 por el conde García Fernández, la villa prospera bajo el cuidado de sus señoras abadesas, como doña Urraca, hija del conde fundador, cuya muerte trágica rodea las piedras que levantan el torreón medieval. Otra Urraca, hija de Fernando I y doña Sancha, otorgó fueros a Covarrubias en el año 1148.
Este pueblo, declarado conjunto histórico-artístico, es el mejor y más representativo ejemplo de la arquitectura típica de la zona. Numerosas casas de tipo tradicional, como la casa de doña Sancha o la del Obispo Peña, pueblan todas sus calles, embelleciendo la villa con sus fachadas. Entre sus monumentos destaca la Ex-Colegiata de San Cosme y San Damián, que acoge los panteones de numerosas familias ilustres, como el conde Fernán González y su esposa, doña Sancha, quien descansa en un bello sepulcro hispanorromano del siglo IV. El retablo es barroco y el órgano (s. XVII) es el único de su época en funcionamiento. En el claustro está el sepulcro gótico de la infanta Cristina de Noruega, primera esposa del infante Felipe, hermano de Alfonso X “el Sabio”. El Museo ofrece una interesante colección de piezas de arte sacro con capitales románicos, tablas de Berruguete y Van Eyck, así como un impresionante tríptico de la Adoración de los Reyes Magos.

Otros puntos que hay que visitar son el Torreón de Fernán González. Obra mozárabe del siglo X, se le conoce también como Torreón de doña Urraca, por la tradición de situar aquí el encierro y muerte de la Infanta. O el Archivo del Adelantamiento de Castilla, una de las puertas de entradas al casco histórico de Covarrubias, y que fue construido en 1575 por orden de Felipe II, cuyo escudo corona la fachada.