El CAS estudia fósiles de dinosaurios en París y Bruselas. 14 julio 2011

El Correo de Burgos

El CAS estudia fósiles de dinosaurios en París y Bruselas

Los científicos salenses participan en un programa de viajes e intercambio

C. GARCÍA / Salas
El Colectivo Arqueológico-Paleontológico Salense (CAS) prosigue con su programa de viajes de investigación e intercambio científico que, iniciado en 2005, se dirige a conocer museos y yacimientos paleontológicos de Europa y América.
Los objetivos de estos desplazamientos se centran en el intercambio de información científica, y el conocimiento de proyectos de puesta en valor de yacimientos y hallazgos paleontológicos (especialmente dinosaurios) en distintos países. Esta actividad de ámbito internacional del CAS cuenta regularmente con financiación de distintas entidades, entre ellas la Diputación de Burgos, y su continuidad se ha decidido en función de los satisfactorios resultados que se alcanzan.
La semana pasada varios miembros del CAS se desplazaron a Francia y Bélgica, donde se localizan dos grandes museos de Ciencias Naturales que son una importante referencia científica mundial.
Se trata de museos que surgieron durante los siglos XVIII y XIX como expresión de un afán por parte de los Estados de mostrar al público las 'maravillas' de la naturaleza, tanto europea como foránea. En el caso de la Paleontología, los primeros hallazgos de dinosaurios fueron uno de los mayores atractivos en los museos que, de hecho, tuvieron una gran popularidad.
A lo largo del tiempo estos museos se han adaptado a las nuevas necesidades y la aplicación de tecnologías interactivas y audiovisuales. Esto es especialmente constatable en el Instituto Real de Ciencias Naturales de Bélgica, en Bruselas, que se ha reconvertido en un centro donde se invita al público a la participación. Esa apuesta por la renovación ha sido todo un éxito: más de un millón de visitantes desde otoño de 2009.
París
En el Museo Nacional de Historia Natural de París coexisten las galerías con exposiciones, que parecen inalterables al paso del tiempo, con la Galería de la Evolución, un lugar expositivo mucho más moderno.  
Gracias a la visita que se concertó con el doctor R. Allain, el grupo de investigadores salenses, que han estado acompañados de Xabier Pereda, un paleontólogo de la Universidad del País Vasco que colabora regularmente con el Museo de Dinosaurios de Salas, han podido estudiar algunos restos de dinosaurios emparentados con los hallados en la comarca salense.
También se han podido analizar huesos fosilizados de Rebbachisaurus garasbae, un dinosaurio que tiene el honor de ser el primero nombrado y descrito de la familia de los Rebaquisáuridos (grupo de dinosaurios herbívoros emparentados con el más conocido Diplodocus). Recogido en Marruecos en las décadas de 1950-60, actualmente una gran parte de sus fósiles está sometida a preparación y consolidación, y es objeto de un interés creciente por paleontólogos de varios países. Durante los 50 años que han pasado desde su descubrimiento los cambios en conocimientos sobre los dinosaurios ha sido muy grande por lo que ahora estos viejos fósiles se ven con nuevos ojos.
En el museo de Bruselas los protagonistas indiscutibles son los Iguanodontes; en la comarca salense los fósiles de iguanodontoideos son relativamente abundantes. En compañía del conservador del Museo, Hugo de Potter, los salenses han estudiado de cerca un detalle que ha pasado desapercibido en estos fósiles desde el siglo XIX hasta hace relativamente poco tiempo: fragmentos de piel fosilizada adheridos a vértebras de la cola; los hallazgos de piel fósil de dinosaurio son algo realmente singular en todo el mundo.
Estos grandes museos europeos subrayan la necesidad de desarrollar una cultura científica en la población, tanto en épocas de crisis como en otras de mayor bienestar social.