13 de junio de 2007, La Razón: Científicos británicos descubren un nuevo dinosaurio diminuto que vivió en el Triásico

LA RAZÓN- Gonzalo Suárez

El Eocursor Parvus tenía el tamaño de un zorro, pesaba dos kilos y se desplazaba a toda velocidad


Londres- Un científico británico identificó ayer una pieza clave del complejo rompecabezas de la fauna prehistórica al identificar una nueva especie de dinosaurio que vivió a finales del periodo Triásico. Se trata del Eocursor Parvus, un pequeño animal del tamaño de un zorro que comía plantas y se desplazaba a toda velocidad entre sus “primos” de mayor tamaño, como el Triceratops y el Estegosaurio. «Sus patas traseras son muy largas, lo que sugiere que era capaz de correr muy rápido para huir de los depredadores», explicó el doctor Richard Butler, paleontólogo del Museo de Historia Natural de Londres, máximo responsable del descubrimiento.

 El Eocursor Parvus es una variante primitiva de los ornitisquios, unos dinosaurios herbívoros que vivieron en el Cretáceo (hace entre 65 y 145 millones de años). Al parecer, algunas especies de este tipo vivían en grandes manadas de unos 10.000 individuos. La mayoría de ellos, como el Triceratops, eran animales de gran tamaño y escasa capacidad de maniobra: esta variante podía medir hasta nueve metros de largo y pesar unas nueve toneladas. Sin embargo, el dinosaurio recién bautizado por el Museo de Historia Natural medía un metro de largo y unos 30 centímetros de alto, con un peso de unos dos kilos .

La palabra «parvus», que significa «pequeño» en latín, se refiere a las pequeñas dimensiones del dinosaurio respecto al resto de ornitisquios. Por su parte, Eos era la diosa griega del amanecer e indica que el animal recién descubierto es uno de los primeros ejemplares de su grupo.

«Los pocos fósiles de ornitisquios que se tienen del Triásico están incompletos y resultan controvertidos», explicó Butler en un comunicado. «Por eso, no sabemos virtualmente nada sobre la evolución inicial. El Eocursor resulta enormemente importante porque nos permite rellenar este hueco en el historial de fósiles».

 Hallazgo 14 años después

El paleontólogo identificó a este dinosaurio gracias a un único espécimen descubierto en Suráfrica en 1993, pero que no había sido examinado en profundidad hasta ahora. Para sus investigaciones, Butler empleó material craneal y del resto del esqueleto, como huesos de la espalda, la pelvis y las extremidades anteriores y posteriores. El Eocursor es el ejemplar de ornitisquio más completo que se conoce del Triásico (hace entre 200 y 250 millones de años) y ofrece las pruebas más antiguas sobre el origen de numerosos rasgos anatómicos de este grupo, como la pelvis. Butler colaboró con científicos del Museo Surafricano de Iziko, en Ciudad del Cabo, y de la Universidad de Cambridge.